Hoy de camino a mi casa, me detuvo una hermosa imagen. Frente a mí se detuvo, con sus curvas perfectas gracias al momento de plenitud en que se encontraba y jurando que la escuchaba me habló como a pocos se atreve. Me siento sola, acá arriba. Si supieras cómo el firmamento es de hermoso pero frío. Esas pequeñas juegan a mi alrededor pero no siempre me invitan a hacerlo, dicen que algunos días jugar al escondite no les gusta, tiendo a ocultarme muy bien en el negro. Me siento sola. Tengo la atención de muchas y muchos, algunos tienden hasta adorar mi forma cambiante. A veces lloran cuando me tienen cerca al compás de una guitarra o del penetrante violín; acumulan sueños a mi alrededor solo dejando en mis ojos las ganas de cumplir mi propio anhelo. Me siento sola. Vivo con la promesa de luz propia, sin embargo me mantengo cada día a la mercé de aquel, al cual no soy presentada, pues teme verme o tal vez nunca tendrá el valor de dejar sus deberes como gran señor para vivir
Pase adelante, equivocarse es una opción y levantarse LA opción, que aquí la libertad que tenemos es la de aprender a vivir.