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Mostrando entradas de junio, 2010

Pérdidas del semestre

Este semestre de mi vida ha sido de cambios radicales, hoy 30 de junio me siento a pensar que era lo que quería, que tenía, que quiero y que tengo. Tenía lo que quería y no necesitaba, hoy quiero lo que necesito. No era libre de mi misma, hoy soy libre por mi. Tenía miedo de sentir como siento, hoy tengo miedo de no sentir. Me conformaba con lo que tenía, hoy solo quiero lo mejor. Aguantaba cualquier cosa, ahora no aguanto solo tolero lo que si es bueno. Amaba más a los demás que a mí, ahora los amo como a mi misma. Dejaba todo por un momento, ahora estoy aprendiendo a ver que todos los momentos importan y no debo dejar ninguno. Antes respiraba con humo, ahora solo pretendo respirar aire puro. No me importaba ser golpeada varias veces, hoy se que si me golpean de una vez no pasa (la vida tiene golpes: la primera vez es descuido, la segunda estupidez) Me mataba por llegar a ser la mejor sintiendome menos, hoy trabajo sin un nivel comparable solo soy mejor cada día. Antes era

La verdad que muchas mujeres no se atreven a decir

Sí, mentí en gran manera quiero esa relación, la que puede ser feliz en realidad pero que tenga canciones, pasos de baile y flores sorpresas. Tal vez sí, muero por un cuento de hadas, por una novela de final feliz, por sueños dulces y un mensaje diciendo buenas noches. Claro, sé que nací para ser princesa; pero mientras soy Cenicienta me comportaré como Mulán porque no soy coqueta ni mucho menos perfecta. Soy una mujer que trabaja, algo atarantada por lo que siempre anda corriendo, que estudia a su modo y que ama a su familia. Pero sí, a pesar de mi imagen de mujer fuerte, capaz, independiente, me encanta soñar que tal vez solo tal vez llegue el príncipe a mi vida. P.D. Futuro príncipe no deseo que sea perfecto ni azul, pero ese, ese es otro post.

Me gusta andar desnuda

La sensación de estar entre el ¿a mi qué? y el debo cumplir, entre estar a la moda y mudarme según mí clima, entre pensar si ser sensual o ser recatada, entre pensar o no, me gusta mi desnudez. Se me hace más sencillo el andar solo con el alma, es más fácil que ver en el espejo lo que tengo y lo que no, que para mi concepto es bastante hermoso aunque para algunos no lo sea. Es el sentimiento de libertad y pureza, que da ese momento en que no oculto nada mostrándolo todo. Porque las veces que he podido andar en la piel he disfrutado ojos sinceros y la virtud de la mentira, movido hasta lo más básico de las células y el ardor de esta capa que cubre mi corazón. Un breve instante en que todo parece perfecto, donde nace el bien y la libertad de vivir con el aire sobre la piel y el poder de una propia pureza. Es que tan solo, me gusta la desnudez.

Ilógico, bizarro y hasta culiolo

Son las ocho de la mañana, me siento resfriada y solo sé que lo escrito por mí en el destino es tan impredecible como el clima de San Pedro. Cuando todo vuelve a parecer que se encuentra bajo control, mi corazón despierta por algo casi ilógico, bizarro y hasta culiolo (palabras que he usado mucho últimamente), la verdad no se cómo llamarlo. Claro confieso, hay cosas que extraño, pero al ver mi pasado no se aún porqué duré tanto allí en diferentes etapas, pero luego observo el hoy y pienso que "todo lo que tengo es todo lo que soy" (Sanz). Lo lógico es seguir el presagio que todos y todas me han dado, lo ilógico es saber que cubre lo que necesito pero se que hoy no lo quiero. Lo bizzarro es darme cuenta que ni lo necesito ni lo quiero pero apuesto que se está metiendo, poco a poco ganándose mi cariño, aunque sea como sea, no lo es. Lo culiolo, es lo que diría mi amigo Jimy Ramos "Brenda usted ama a todo el mundo", no es que los amo, ¿o sí? tal vez sea

Hay días de días... Día espinita

Son esos días en que estás claramente molesta, el mundo no lo nota, claro, el corazón no se ve partido en pedazos. Pero ¿con quién estás molesta? ¿contigo? ¿con todos? ¿tiene nombres y apellidos? Es algo así, el día sería así: Por las cosas de la vida el día amanece hermoso y te mudas para un bello día. Sales de tu casa y comienza a oscurecer, claramente no estás cómoda con tu ropa (suena superficial, pero eso sí me incomoda) Estás en clase, rodeada de tus amigos y amigas, pero algo pasa, no sonríes como siempre. Es hora de escapar, que alguien te haga reír, que te despierten el corazón que hoy olvidó latir, pero que despierte en otra dimensión. Pero ese alguien no aparece. Ningún plan se concreta, parece que el destino se esfuerza en que nada salga y todo se detenga. Te das cuenta que la vida sigue molestándote y eso no sale de tu cabeza, buscas otros temas, pero eso se repite. Te das cuenta que la vida sigue sin ser color de rosa, hoy por lo menos no lo es, eso hace que deje