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Mostrando entradas de enero, 2010

Un periodista

Aunque me salga un poco de la línea anterior del blog, al final de cuentas este espacio se trata de la libertad y sobre todo de aprender. Hay algo que amo y es poder enseñar al mundo lo que conozco. Una manera magnífica de enseñar, para mí es el periodismo. Podré tener un año practicándolo casi de manera empírica, porque dos cursos de la carrera no me dan el título, aún así conozco a muy pocos que les apasiona tanto como a mí. Cuando se tiene la oportunidad de escribir una nota, donde cada palabra bien empleada podrá ayudar a alguien más o por lo menos sacará a algunos de la ignorancia que les provoca vivir en una burbuja, eso en serio vale la pena. Sí, tal vez no ganaré millones, pero por lo menos no me quedé callada. Aclaro que hay momentos en los cuales un periodista debe callar sus afinidades solo para lograr la difícil objetividad que requiere una información. Durante mi año trabajando en la radio, me he topado muchas personas que me dicen: "gracias, necesitaba decirlo, pero

Arena movediza

Los personas vivimos en un mundo lleno de caminos sin conocer. Llega un momento donde sin planearlo nos encontramos a una persona en el camino, los dos deciden caminar de la mano después de haber caminado distintos pasos. De repente una de las dos personas cae en arena movediza, y de forma desesperada lucha, ya no solo por salvar su vida si no para llegar nuevamente con la persona que acompaña su camino. Como es bien conocido, en la arena movediza es necesario no luchar, mantener la calma y ver a su alrededor.En ese momento la desesperación es grande, se quiere llegar hacia aquella persona pero en la lucha no se logra alcanzar. Por otra parte, la otra persona esta extendiendo su mano, haciendo todas las señales posibles para salvar a quien está perdiendo, pone todas sus fuerzas y aún así no logra la atención de la persona. Hay momentos donde caemos en arenas movedizas, pero cuando hemos escogido alguien para caminar en esta mundo, lleno de retos y dificultades, pero a la vez lleno de a

Ni el sexo ni tus besos

¿Qué hago para que leas lo que escribo, que te enamores de mí? Pues sí, sé que lo que sientes es ahora pequeño y casi inexistente, tengo que contar chistes absurdos para que rías conmigo. Ahora los besos, el sexo, la pasión empiezo a despreciarlos pues no me dejan hablar contigo, parece que solo en ese instante nos entendemos y que callas mi boca con un beso por miedo a lo que significa hablar. Ahora solo te puedo hablar y tu voz se limita a las letras de un pequeño aparato, por el cual se supone debo sentirte. ¿Recuerdas cuando besarnos era mágico y no la consecuencia de no tener más que hacer al vernos? Ya no hablamos por tu miedo a lo que se diga. Como es posible que solo logremos entendernos por ósmosis, solo en el momento que se sienten nuestras pieles, ¿por qué en la cama todo el calor, pero tan frío nuestro hablar? Extraño escucharte y por más que lo grite no me escuchas. Extraño que un te amo no se escuche solo luego que un orgasmo lo provoque o peor aún, solo por la respuesta

Un post personal

Hoy escribo en honor a lo aprendido, no solo en el 2009, si no en las últimas cinco semanas.  Estas semanas han sido duras, difíciles, que han requerido fuerza de mi parte y parte de mi corazón (refiriendo a aquel corazón que amo y su dueño me ha entregado). También encontré nuevas aventuras y aventuras por realizar, tengo un corazón propio más fuerte del que poseía, tengo una nueva meta a corto plazo: reconquistar lo pertenecido.  Tengo objetivos personales (diría mi amiga Ericka) por realizar, unos más tangibles que otros, entre ellos música, arte y la U en Comu, este año que va a pleno. Aprendí que debo mejorar mi forma de comunicar (irónico ¿no?) y cómo valorar más lo que sentía seguro. Eso es una pincelada de las conclusiones, pero sí, para este año solo pido una cosa a Dios... SER FELIZ. Decidí volver a escribir acá (o por insistencia de Ale), pues mi corto tiempo durante el semestre y la navidad me lo impidió. Sí, tengo poderes hasta el número diez por escribir, tengo h

Caretas... un leve pensamiento

Los argentinos llaman caretas a los antifaces o caras que usa la gente. Me explico, una careta es utilizada por las personas para ocultar una cara. Este fenómeno no deja por fuera a nadie; muchos y muchas dirán que no acostumbran mostrar una cara que no son porque nos les gusta la hipocresía. Hipocresía es otro término, que según la Real Academia Española,es el fingimiento de cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan. Muy similar a las caretas, sin embargo me atrevo a decir que no son sinónimos. Creo que todos tenemos caretas, no por querer fingir, sino por miedo a lo que se es. No lo apruebo del todo, pero la careta se da con el simple hecho de sonreír cuando estas triste, no por hipocresía si no por temor a todo lo que conlleva parecer triste. ¿No es careta aquella persona que finge ser siempre sonriente cuando algún día en serio quiere llorar? Una vez me dijeron: las caretas son solo de aquellos cobardes que no enfrentan quiénes son. Para