No estoy acostumbrada a quedarme
en pasiones débiles y en miedos ajenos,
tampoco tiendo a habitar
corazones con murallas viejas.
Por vos lo hice todo,
perfecta hasta en los movimientos de mis dedos.
Cada día creí poder ser una luz,
te creí cuando alagabas mi brillo.
Pero no soy de las que hablan bajito al oído,
que se esconden en las esquinas,
ni las que se quedan en el amor a pedacitos.
Me iré,
prometo que el corazón deja de sangrar,
prometo recordarte en mis horas.
prometo olvidarme de tus manos,
vos promete olvidarte de mis te amo.
El reloj camina y no te quita del frente,
más es fácil entender que verme ya no es una sonrisa.
Éramos tan frágiles que el tiempo nos desgastaba,
que no fuimos dos.
Te traté de robar cada aliento,
convencerte de que los besos eran nuestros
y que la piel de ambos es el mejor de los suicidios para un instante.
Pero no soy de las que hablan bajito al oído,
que se esconden en las esquinas,
ni las que se quedan a gastar su alma en alguien más.
Me iré,
prometo que el corazón deja de sangrar,
prometo recordarte en mis horas.
prometo olvidarme de tus manos,
vos promete olvidarte de mis te amo.
Y vos promete olvidarte de mis te amo,
porque yo no sé como amar la misma piel.
en pasiones débiles y en miedos ajenos,
tampoco tiendo a habitar
corazones con murallas viejas.
Por vos lo hice todo,
perfecta hasta en los movimientos de mis dedos.
Cada día creí poder ser una luz,
te creí cuando alagabas mi brillo.
Pero no soy de las que hablan bajito al oído,
que se esconden en las esquinas,
ni las que se quedan en el amor a pedacitos.
Me iré,
prometo que el corazón deja de sangrar,
prometo recordarte en mis horas.
prometo olvidarme de tus manos,
vos promete olvidarte de mis te amo.
El reloj camina y no te quita del frente,
más es fácil entender que verme ya no es una sonrisa.
Éramos tan frágiles que el tiempo nos desgastaba,
que no fuimos dos.
Te traté de robar cada aliento,
convencerte de que los besos eran nuestros
y que la piel de ambos es el mejor de los suicidios para un instante.
Pero no soy de las que hablan bajito al oído,
que se esconden en las esquinas,
ni las que se quedan a gastar su alma en alguien más.
Me iré,
prometo que el corazón deja de sangrar,
prometo recordarte en mis horas.
prometo olvidarme de tus manos,
vos promete olvidarte de mis te amo.
Y vos promete olvidarte de mis te amo,
porque yo no sé como amar la misma piel.
Comentarios