A los 23 años mi madre se estaba casando, Fabis venía en camino, para esta edad algunas de mis compañeras del cole están más que casadas o tienen un trabajo estable y muchas de mis amigas conocen la mitad del mundo.
Normalmente esto significaría que según mi contexto ya estoy tan grande que debería estar lista para muchas cosas y que mis zapatos necesitan más tacones de aguja, pero temo decirles que estoy muy lejos de sentirme grande, no lo logro.
Sí, mi tiempo está cada vez más ocupado, hablo y regaño como grande, y tengo mil responsabilidades, aún así no soy del todo mayor. Camino hacia mi casa y las montañas me parecen encantadoras, me gustan las sorpresas, juego en las aceras, me gusta andar en tenis o short, soy algo caprichosa y me encanta la idea de los mimos.
Peleo como si tuviese 5 y olvido las mismas como si fuese de 3 años, me atrapan los dibujos animados y aún suspiro viendo la Bella y la Bestia. Molesto a mis hermanas, hago pucheros y juego a las miradas.
Como gomitas a lo loco, me gusta la crema de papa y me divierto como nunca en las jugueterías. Quiero tener amigos y amigas, me da pena robar un beso y abrazo sin pensar mucho en lo apropiado del asunto.
Y como si fuera poco, no se mentir. Por lo tanto: sé que mi contexto me dice que crezca y deje mucho de eso, pero sinceramente eso puede esperar un poquito más por mientras continuaré con las ganas de comerme el mundo.
Normalmente esto significaría que según mi contexto ya estoy tan grande que debería estar lista para muchas cosas y que mis zapatos necesitan más tacones de aguja, pero temo decirles que estoy muy lejos de sentirme grande, no lo logro.
Sí, mi tiempo está cada vez más ocupado, hablo y regaño como grande, y tengo mil responsabilidades, aún así no soy del todo mayor. Camino hacia mi casa y las montañas me parecen encantadoras, me gustan las sorpresas, juego en las aceras, me gusta andar en tenis o short, soy algo caprichosa y me encanta la idea de los mimos.
Peleo como si tuviese 5 y olvido las mismas como si fuese de 3 años, me atrapan los dibujos animados y aún suspiro viendo la Bella y la Bestia. Molesto a mis hermanas, hago pucheros y juego a las miradas.
Como gomitas a lo loco, me gusta la crema de papa y me divierto como nunca en las jugueterías. Quiero tener amigos y amigas, me da pena robar un beso y abrazo sin pensar mucho en lo apropiado del asunto.
Y como si fuera poco, no se mentir. Por lo tanto: sé que mi contexto me dice que crezca y deje mucho de eso, pero sinceramente eso puede esperar un poquito más por mientras continuaré con las ganas de comerme el mundo.
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