Son las ocho de la mañana, me siento resfriada y solo sé que lo escrito por mí en el destino es tan impredecible como el clima de San Pedro.
Cuando todo vuelve a parecer que se encuentra bajo control, mi corazón despierta por algo casi ilógico, bizarro y hasta culiolo (palabras que he usado mucho últimamente), la verdad no se cómo llamarlo.
Claro confieso, hay cosas que extraño, pero al ver mi pasado no se aún porqué duré tanto allí en diferentes etapas, pero luego observo el hoy y pienso que "todo lo que tengo es todo lo que soy" (Sanz).
Lo lógico es seguir el presagio que todos y todas me han dado, lo ilógico es saber que cubre lo que necesito pero se que hoy no lo quiero.
Lo bizzarro es darme cuenta que ni lo necesito ni lo quiero pero apuesto que se está metiendo, poco a poco ganándose mi cariño, aunque sea como sea, no lo es.
Lo culiolo, es lo que diría mi amigo Jimy Ramos "Brenda usted ama a todo el mundo", no es que los amo, ¿o sí? tal vez sea una frase que me ha pegado de Nat Díaz, o como diría Ale Portilla "es que Brenda usted es muy buena".
Amando o no, es que decidí hace como un mes pensar en mí, ser feliz, lo confieso la influencia de Diego Ureña puede que haya sido un impulso para pensar en mí y que mi ego se acrecentara.
Pero como diría Sylvia Salazar, "por más que se quiera, Brenda, somos mujeres buenas" así que lo malo no es para mí, es algo un poco cansado y la rutina Hakuna Matata (Timón y Pumba) no sirvió para mí, soy preocuda, responsable y seria, me gusta serlo, no por eso dejo de río.
Amigo, se que está leyendo esto, un comentario: "sí, me conoce bien y me ha ayudado a querer quién soy en verdad, incluyendo lo chineada y ramalaza (palabra de Esteban Richmond que me hace reír demasiado) que solo mi familia o muy antiguos amigos podrían constatar con tanta seguridad, como sé que usted lo hace cuando habla".
Ilógico, es que cada canción me hace odiar y amar más mi presente, "¿cómo, es tan tarde ya? ¿cuánto estuve cantando?" (Malpaís) no quiero pasar el hoy llorando, estoy aprendiendo a sonreir a pesar de lo que me esté afligiendo.
Lo bizarro, es que aquello que infringí por amor sea lo que es realmente amor, si hubiese puesto atención a que "todo me hes lícito, más no todo me conviene" Padre, ahora no sería tan difícil entender o tan fácil comprender.
Lo culiolo, mi corazón tiene la misma esperanza de una muchachita de quince años y la fuerza de una mujer que ahora sabe llorar y reír a la vez.
¿Qué tan seguro estoy que un mañana te voy a encontrar? ¿Qué tan seguro estoy para no lanzarme de una vez a volar? (Humberto Vargas) no lo sé, pero gracias a mis amigos (aunque faltan por nombrar muchos, les digo gracias y los quiero mucho), a mi familia incondicional y a mi Dios por aún hoy levantarme y aumentarme la fe.
Es cierto, tengo alas para volar, no se a donde aún pero lo importante, las tengo.
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