No sé porqué escribir se me ha hecho tan difícil últimamente. Es más, con el mar de emociones que poseo y nada puedo plasmar.
Quería escribir una novela, pero he perdido las ganas de escribir, aún así recuperé las ganas y la fuerza para ser feliz. Ahora estoy en una felicidad extraña, cúmulo de sentimientos casi incomprensibles... una ecuación extraña...
¿Ecuación? pues sí, mi cabeza vuelve a hacer las ecuaciones perdidas de la vida... Lo malo, muchas no hay cómo resolver... Tal vez a las incógnitas infinitas es mejor dejarlas como están o esperar que el tiempo las revele.
Esta paz y felicidad tiene un menos que la verdad aún no logro del todo entender ni necesitar. Ayer mi ecuación fue:
Éxito profesional + Excelente Programa + Compañía en locución perfecta + El jardín más lindo al que he ido + Tarde con mi gran amigo + Compra de zapatos + Maquillaje nuevo + Mi familia es un éxito + Comida deliciosa + Fotos + Visita a la historia = Dios me dio el día perfecto.Sí, este tipo de días no los tenía hace mucho tiempo, en lo que todo sale bien y aún al día siguiente estoy feliz.
Por eso no se que me pasó antes, que dejé a un lado la matemática de la vida, se me olvidó que todo es tan simple como una ecuación.
Aunque aún algunas no me cierren.
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