Ya diría la madre de Hércules cuan maravillosa es esa unión con un dios, siendo mortal y poder tocar la divinidad.
Pues sí, me han dado la dicha de visitar el Olimpo y respirar las ansias del más hermoso dios, no solo por su cuerpo más que perfecto, la armonía de sus caminos o la perfecta forma de besar que tiene, si no que su corazón ha cautivado las más intimas entrañas de esta mortal que solo ha buscado amarle.
Pues sí, toqué la divinidad, he visto al más apasionado y dulce de los dioses, más fuerte que Hércules, más dulce y capaz que Eros, más venerable que Zeus... He conocido el amor...
Pues sí, ésta simple mortal tuvo la mejor de las dichas al poder tener el aliento, la pasión y principalmente en sus manos el corazón de este dios, que más que las mieles de una tentación fue la realidad del cielo en las manos y el conocer de una verdadera felicidad.
Pues si, he amado a un dios, mi pecado es ése, amar lo posible dentro de lo que parecía irreal, he sido amada por mi verdadera mitad...
Pues sí, me han dado la dicha de visitar el Olimpo y respirar las ansias del más hermoso dios, no solo por su cuerpo más que perfecto, la armonía de sus caminos o la perfecta forma de besar que tiene, si no que su corazón ha cautivado las más intimas entrañas de esta mortal que solo ha buscado amarle.
Pues sí, toqué la divinidad, he visto al más apasionado y dulce de los dioses, más fuerte que Hércules, más dulce y capaz que Eros, más venerable que Zeus... He conocido el amor...
Pues sí, ésta simple mortal tuvo la mejor de las dichas al poder tener el aliento, la pasión y principalmente en sus manos el corazón de este dios, que más que las mieles de una tentación fue la realidad del cielo en las manos y el conocer de una verdadera felicidad.
Pues si, he amado a un dios, mi pecado es ése, amar lo posible dentro de lo que parecía irreal, he sido amada por mi verdadera mitad...
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